Entre dos bellas palmeras,
hay una luna menguante,
que se va, mirando al sol,
cuando amanece…
La miro, la miro, y miro ,
para volverla a mirar.
Me besa por los caminos
ya solo la puedo amar.
Pluma invitada en Recto Verso
Montse Huguet, profesora, poeta y amiga.
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