top of page
  • Foto del escritorRecto Verso | Editor

DON'T (ERRATUM), new edit.



Me equivoqué de nuevo —no tengo remedio—.

Volví a dejar mi alma en los bares,

en las cantinas, por las esquinas

jugando al disimulo con mendigos,

putas y traficantes.


El miasma del mundo me trastoca,

me incendia y deja en mí

un halo de extraña bondad.


No crean, no es éste un trastorno reciente,

ni tampoco plagio de villano,

ni tan sólo un vago ansia de fornicar:

un ceder al destino, es.


Un azar gratuito y vacuo,

donde se entrega algo más que un cuerpo,

una intención y por ello, un alma.


¡Fe de erratas!

Al día siguiente escribimos

en el libro de los días: “Noche indefectible

y ciertamente de exceso, bronca y borrachera."

No lo entiendan mal; es sólo eso.


Fe quebrada y nihilismo: fe en los infiernos urbanos,

en las pétreas perspectivas de lo humano,

en los semáforos en rojo y el peligro;

en los chicos de barrio...

y al final: también en las mentiras

que huyen rápidas como ratas.

Equivoqué otra vez el tiro en la diana,

lancé flechas de cupido

sobre espaldas translúcidas y esquivas

—insomnes diría—, y es que los ángeles

son algo infalible y siempre cumplen su mandato.


Nunca mueren al primer disparo

y por supuesto no ceden al cariño o a los besos:

es eso son muy humanos.


Anoto en el cuaderno de los días:

"Otra vez corrigiendo mi destino."

Notas a pie de página y humo...

Hay borrascas en el alma

y amargura nociva intacta.


Fe de erratas: quise decir, te quiero

aunque escribí, te deseo.

Suena el reloj; despierto.


Hora de levantar esta rutina.

Compruebo con aturdimiento de sonámbulo

que mis sueños, no son mejores que mis vigilias.


Eso, también tengo que apuntarlo.


Imagen: Luizo Vega y red online.

13 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

El Perfume

Publicar: Blog2_Post
bottom of page